domingo, 13 de enero de 2008

Las premoniciones

Estar dotado con la facultad de ver acontecimientos futuros puede suponer un martirio difícil de soportar.

Personas consideradas dementes, tal vez perdieron el norte al comprender que el destino no podíamos construirlo. Que si algo ha de pasar, las circunstancias se alían en siniestra complicidad para que el acontecimiento en cuestión suceda.
¿por qué no hay premoniciones de sucesos felices? tal vez nada más lo malo está escrito y lo bueno son regalos casuales.
Hay muy pocos estudios al respecto. Las premoniciones han sido poco estudiadas y de ellas, muy pocas han dado resultados positivos. Pero tal vez no es importante la cantidad de ellas que resultaron ciertas... sino que alguna de ellas lo fuera.
Me basta como prueba de que algo raro hay, si una sola premonición pudiera ser confirmada.

El autor H.B. Greenhouse, en su libro: "Premonitions: A leap into the future Turnstone" (1972), relata que con ocasión de un desastre ocurrido el 21 de octubre de 1966 en Aberfan (Inglaterra), en el que murieron 144 personas sepultadas por medio millón de toneladas de carbón que se desplomó por las lluvias, el doctor Baker realizó una encuesta con la colaboración de periódico londinense "Evening Standard", en busca de posibles premoniciones del suceso.
Se recibieron 76 contestaciones, de las cuales, se descartaron 16 por considerar que no tenían la más mínima pizca de credibilidad.
Las restantes repuestas fueron objeto un estudio e investigación más profunda.
De éstas, 32 fueron confirmadas por otras personas que habían oído la premonición antes de que ocurriera el suceso. Otras dos habían sido registradas por escrito antes de la fecha del terrible accidente. Una de ellas en una carta y otra en un diario.
Muchas de ellas eran muy vagas y reconocibles, sólo a posteriori, porque eran sensaciones de algo malo, sueños vagos sobre algún desastre... Pero nada más en estos dos casos la relación era directa:
Una de ellas fue una niña que falleció en el desastre (Eryl Mai Jones) y le dijo a su madre que había soñado que iba al colegio y que no encontraba la escuela y que en su lugar había una montaña negra. (recordemos que el edifico del colegio fue sepultado por la montaña de carbón).

Esta historia provocó que el doctor Baker impulsara la idea que intentar, con la colaboración de algunos periódicos, establecer un registro constante de las premoniciones y que las personas que tuvieran éstas, las enviaran por carta a estos medios de comunicación, para poder prever estas catástrofes.
Se creó la BPB (British Premonitions Bureau) en 1967. en junio de 1968 se creó en Nueva York el CPR (Central Premonitions Registry) con la misma intención.

Los primero datos recibidos fueron referentes a la vida de los Kennedy y a desastres naturales, pero la finalidad de estos trabajos nunca dio los frutos deseados. Nada se pudo demostrar debido a la vaguedad de los testimonios recogidos.

Hay un caso curioso respecto al famosísimo hundimiento del Titanic. Ian Stevenson realizó un estudio detallado y señala la curiosas coincidencias que existen entre una novela escrita 14 años antes del hundimiento del Titanic del autor Morgan Robertson. La novela habla del hundimiento de un buque llamado "Titán", que se produce en su primer viaje, también se trataba de un transatlántico grandioso.
Los datos coincidentes son chocantes, cuanto menos: la longitud parecida, 882 pies el Titanic y 800 el Titán; las toneladas desplazadas, en el caso del real, 66.000 y el titán 70.000; la velocidad máxima, idéntica 25 nudos, la capacidad de los pasajeros muy similar, ambos 3.000 personas y también la causa del accidente: Un iceberg que no se detectó por culpa de la niebla. Ambos también llevaban insuficientes botes salvavidas, incumpliendo la ley vigente.
Un montón de coincidencias dificil de tratarlas como tales, aunque, por supuesto, eso parecen, sólo coincidencias... ¿O algo más?
Hubo muchas más premoniciones respecto al hundimiento del Titanic, ésta la transcribió Tyrrell desde la CPR.
Se trata del testimonio escrito por el señor O´Connor el 19 de abril de 1912 a la CPR, señalando que el 23 de marzo había reservado un pasaje para el Titanic. Decía así: "Más o menos diez días antes de que zarpara soñé que le veía en medio del mar, dado la vuelta y flotando, y que sus pasajeros y su tripulación nadaban alrededor".
No dijo nada a su gente para no asustarles, pero el sueño se repitió y volvió a callar. Esperó para decidirse, a que llegara de América un telegrama de negocios. El telegrama llegó y en él se le sugerían que postergase el viaje. Entonces canceló su pasaje. Esta cancelación sucedió más o menos una semana antes de que el Titanic zarpase.
Entonces contó sus sueños a sus familiares y amigos y, algunos de ellos enviaron el testimonio a la CPR.
Casos como éstos ocurren miles de veces alrededor del mundo pero, hasta ahora, nadie ha sido capaz de tener en sus manos una prueba irrefutable de una premonición.
Si esto sucede alguna vez, será maravilloso encontrar a un ser humano que fuera capaz de salvar miles de vidas al año.
Un saludo desde la oscuridad.