miércoles, 26 de marzo de 2008

Las pesadillas...


Todos hemos tenido pesadillas alguna vez en nuestra vida.
Los niños parecen más tendentes a ellas. Tal vez porque su cabecita no está preparada para entender imágenes, aparentemente inocentes, que les trastornan y quedan rondando sus mentes hasta que la noche y el sueño las liberan produciendo temores y miedo.

También están los miedosos a la noche y al día. Niños que se asustan de símbolos que se supone que son divertidos o amables.

Mi hijo pequeño tenía miedo (bueno y siguen sin gustarle a sus 14 años) a las personas disfrazadas de cualquier cosa, pero especialmente los payasos.

Recuerdo hace 10 años, que inauguraron una tienda de muebles y "cosas" (Ikea) en
Madrid y fuimos a verla el mismo día de su apertura. Como gracia para los niños, varios payasos con martillos de esos de plástico que te golpean y suenan... se paseaban por la tienda. Bueno, tuve que coger al niño, que tenía entonces 3 añitos, en brazos y con su cabeza hundida en mi hombro íbamos esquivando a los payasos, que al ver a mi hijo (que por cierto era y es precioso) se acercaban para consolarle y él no dejaba de llorar.
Evidentemente nos fuimos de allí sin ver la tienda...
Tuvo pesadillas esa noche, claro.


Los terrores nocturnos de los niños suceden entre los 2 y los 5 años y son bastante frecuentes. Mi hijo tuvo muchos. Cada noche gritaba como si le estuvieran acuchillando y nosotros saltábamos de la cama y recorríamos la distancia hasta su cuarto en décimas de segundo. El pobrecito solo se abrazaba sudoroso y llorando desesperado. Nunca le pregunté que soñaba...

Un psicólogo no
s aconsejó no preguntarle nunca por sus pesadillas, ya que ésto las fijaría en su cerebro y sería más complicado superarlas... así lo hicimos y las contaba, a veces, de manera espontánea. Porque en muchas ocasiones ni siquiera recordaba haberse despertado gritando como un poseso.
Yo padecí estos terrores nocturnos de niña. Lo pasé muy mal. Durante muchos meses, ver cómo anochecía me provocaba un nudo en el estómago. Nadie consolaba ni me explicaba que aquello, solo era un
sueño, que no tenía que preocuparme.
Cuando un niño se siente solo en estos momentos se siente "muy" solo.
Al acostarme hacía rituales ridículos que pensaba que me ayudarían... "Si me duermo mirando a la pared, soñaré, si duermo mirando hacia fuera, no tendré pesadillas".

Estos recursos estúpidos preparaban mi pequeña cabecita como consuelo.
Recuerdo especialmente un sueño que se repitió durante meses de forma intermitente y
que me provocaba, incluso, subidas de temperatura y fiebre...

Quiero compartirlo con vosotros...Era el siguiente:

"Un pueblo blanco, con casas encaladas. Tan blancas que el sol que relejaba, dañaba los ojos y nadie por sus calles. Yo paseaba buscando a mi familia, y no la encontraba.
Estaba en camisón, descalza, como si acabara de levantarme de la cama...


Al pasar por una calle, a la derecha, veo una fila de gente, mucha gente.
Me acerco y comienzo a mirar hacia arriba a las personas que no me prestaban ninguna atención. Un hombre leía el periódico, otro llevaba una barra de pan bajo el brazo, mujeres jóvenes, mayores.... La cola se perdía en un lugar determinado de la calle.
Me dirijo hacia allí, tal vez ocurra algo... De repente veo a mis padres y a mi hermano en la fila, esperando a... no sé el qué, como todos los demás. Pero en vez de quedarme con ellos (también parecen ignorarme) continúo hasta donde muere la fila.
Un portón de garaje abierto, de color verde, se traga la cola hacia un espacio oscuro y grande. Entro para ver qué congrega a tanta gente allí...
Cuando entro veo una gran mesa y una guillotina pequeña, digamos, "portátil" puesta sobre el tablero rústico. Al otro lado, un cesto donde van cayendo las cabezas cortadas del que va llegando, el siguiente de la cola.
Quedo paralizada y at
errorizada... Salgo corriendo y comienzo a tirar de las mangas de todos los que están a punto de llegar, intento, con desesperación avisarles del peligro, pero nadie me escucha... nadie me hace caso. Lo más curioso, sucede ahora. Un personaje barbudo y casi sin ropa (que yo identifico en su momento como jesucristo ¿¿??) se lleva el dedo a la boca como haciéndome callar..."

Siempre me despertaba en este punto, angustiada, como podéis imaginar... Tenía unos cinco años cuando soñaba insistentemente con esta extraña pesadilla. He intentado sacar alguna conclusión del mismo y ha sido sin éxito.

Tal vez alguno de los lectores se le ocurra qué puede significar algo tan macabro en una niña tan pequeña, dulce y sensible como yo era...


Bueno, el te
ma de las pesadillas nos incumbe a todos. Todos, sin excepción, hemos tenido alguna más importante o que nos marcó.
De vosotros depende decidir si queréis compartirla u opinar sobre lo aquí expuesto.
Si las pesadillas son nuestros propios fantasmas, nuestros miedos.... o producto de alguna carencia o dolor...


Un saludo desde la oscuridad.

miércoles, 19 de marzo de 2008

El diablo está en Madrid...

Que el diablo existe es indiscutible.

Tanto en su forma sobrenatural o como el ser malvado que algunas personas llevan dentro y les hace convertir su vida y la de los que le rodean en un auténtico "infierno" nunca mejor dicho.

El culto al diablo se extiende a lo largo y ancho del planeta. Mientras la mayoría de las personas sienten aversión a esta figura, otras sienten una fascinación casi enfermiza por ella.

Jóvenes que realizan ritos satánicos en cementerios, que llegan, incluso, a profanar tumbas o sacrificar animales... bajo la excusa de hacerlo en nombre del maligno. Supongo que es la justificación perfecta para las fechorías en sus mentes enfermas.
Uno de los ejemplos de culto al diablo más sonados de la historia, fue el de Charles Manson y cómo arrastró a toda su familia a asesinar de manera salvaje e inhumana a muchas víctimas inocentes...
Este personaje nació el 12 de noviembre de 1934 y cometió, entre otros, el famoso asesinato de la actriz Sharon Tate (embarazada de ocho meses), que era esposa de Polansky (director de cine), y de todos sus invitados en 1969. La noche del 8 de agosto, en su mansión de Beverly hills mataron a Sharon Tate cortándole los pechos y dejando que se desangrara mientras asesinaban a sus invitados, Jay Sebring, Abigail Forber y Wojciech Frykowsky.
Una larga lista de t
erribles y crueles asesinatos colman el expediente de este hombre y toda su familia, que, en comandita, recorrían el país asesinando sin piedad a todo ser viviente que se ponía en su camino. ¿Qué empuja a un hombre a cometer semejantes atrocidades? y sobre todo, ¿Qué clase de carisma poseía para arrastrar a toda su famila en esta vida sangrienta? Unos dicen que el diablo guiaba sus pasos. Yo opino que él es el diablo.
Hoy en día cumple condena de cadena perpetua en Estados Unidos. Su cara sigue siendo la cara del mal... unos ojos profundos y oscuros que cuesta trabajo mirar.

A pesar de todo esto, es verdad que el personaje del demonio causa una cierta atracción en todos nosotros... tanto como cualquier ser sobrenatural, que casi se convierte en algo tan real durante nuestra infancia, nuestros estudios y la historia a lo largo de miles de años, bajo una u otra forma.
El motivo de esta larga introducción, es mostrar a todas la persona y amigos que tienen a bien entrar en este blog, y que no son de mi ciudad, Madrid, la única estatua dedicada al diablo en el mundo.
Madrid cuenta con una preciosa estatua, llamada "El ángel caído" que representa al diablo. Se encuentra en el parque de El Retiro y es bien conocida por todos los madrileños que hemos pasado por allí miles de veces, aunque puede que alguno no conozca su historia.
He ido esta mañana ha hacerle unas fotos para mostrároslas. Es un bonito lugar.

Aquí están las fotos:



Es una bella fuente coronada por el ángel que cayó y está siendo arrastrado a los infiernos. En su base, animales terroríficos (de niña me daban mucho miedo) le esperan para acompañarlo a los fuegos eternos.
Su autor es Ricardo Bellver. La figura mide 2 metros con 65 centímetros

Un solo apunte más... tal vez sea casualidad, pero la medición que el Ayuntamiento de Madrid hace de la altitud en que se encuentran todos los edificios oficiales y monumentos de la ciudad, la deja grabada en un clavo dorado clavado en el suelo. Bueno, pues esta estatua está exactamente a 666 metros sobre el nivel del mar. Teniendo en cuenta q
ue cuando la estatua se instaló en el lugar que ocupa, no era posible saber la altitud del lugar. (año1885).

¿Casualidad? ¿Se hizo a sabiendas de dónde se ponía? ¿Quién decidió hacer, entonces, un homenaje al maligno concediéndole el lugar con su número? El número de la bestia: 666.

Espero que este nuevo paseo por un cachito de Madrid haya sido curioso y de vuestro agrado.

Un saludo desde la oscuridad.

sábado, 15 de marzo de 2008

¡Premio para este blog!

Estoy muy contenta.
Como todos sabéis tengo algún blog más, además de éste. Hasta ahora ya había recibido (inexplicablemente)varios premios en todos ellos. Éste siempre fue el hermanito pobre. Tal vez por tratar temas sin punto de apoyo. Por ser un blog sin fundamentos terrenales y libre como el viento, para soñar, imaginar o e
specular con cualquier cosa...

Bueno, el hermanito pobre ha recibido su segundo premio. Otro regalo. El premio calidez, ni más ni menos. Un hermoso galardón que menciona la Calidez, una cualidad de la que el mundo está bastante falto.
Quiero ser, un ser (valga la redundancia) cálido, y lo pretendo en cada palabra que escribo, en cada comentario que contesto (que son todos, sin excepción, siempre) en cada beso que envío.

Cada post que sale de mi corazón lo pongo en el "aire" para todos vosotros. Si no venís a verme, si no me comentáis... me iría, cerraría las cinco puertas de mi corazón que tengo abiertas y desaparecería de este mundo como llegué, silenciosa, con la cabeza baja y una lágrima en ca
da ojo.
Por eso, gracias, gracias de corazón por todos los premios que han venido a mis manos sin esperarlo y sin merecerlo. Y a todos los que los habéis compartido conmigo.


Éste debo agradecérselo a "Mi gatita linda" (Gatadeangora) que todavía no sé porqué es tan peluda y tan ronroneante, que se enreda en mis pies cuando camino y me hace caer una y otra vez sobre el teclado, haciendo que siga por aqui. Su blog "Maullando en la luna" No tengo que deciros que la visitéis, si no lo habéis hechó aún... ¡qué haceís leyendo este rollo! Hala a verla a ella.


Gracias.
Quiero compartir este premio con:

-A Los retales de luisa, autora del blog "Las cosas de lua" por su frescura y originalidad, por ser buena gente.
-A Achy, autora del blog "Qué pensamos, qué vivimos, qué sentimos" Por su extrema sensibilidad.
-A Jorge L. López autor del blog "Sentido común 3.14" porque es, precisamente, sentido común lo más necesario en este mundo de locos. Me gusta su blog y creo que haremos buenas migas.
-A Soraya autora del blog "Desde mi atalaya" Es un blog que merece la pena visitar.
-A Antiqva, autor del blog "Lvcerna" por ser especial, por que me siento bien cuando está por aquí detrás, en las "trastiendas", dando categoría a mis blogs. Te noto amigo. Un extraordinario blog.

Un beso desde la oscuridad.
El premio es para todos. Cogédlo, por favor.

domingo, 9 de marzo de 2008

Fenómenos extraños en casa.


Hay varios fenómenos que ocurren de forma habitual en muchas casas.
Cosas que daba por "normales" en mi hogar, resulta que son más generales de lo que nunca imaginé.
Con este post sólo pretendo averiguar a cuántas personas les ocurre.
Saber si alguien tiene alguna explicación para estos fenómenos que yo no entiendo.



- El olor a café repentino. A veces, estoy sentada en el sofá, viendo una película o leyendo un libro y percibo un olor delicioso a café. Os aseguro que nadie hace café. Siempre lo atribuyo al olor de algún vecino... Pero es tan cercano...
A veces el olor es desagradable, como pescado...

- Las canicas rodantes. Este fenómeno me ocurría también en otra casa donde viví. El asunto es el siguiente: Te acuestas, a una hora normal y, claro, no siempre a la misma. Cuando estás en ese momento de relajación... ¡Zas! unas cuantas canicas ruedan por el suelo del vecino de arriba. No es un ruido molesto, ni sobresalta. Pero cuando todas o casi todas la noches, parece que ruedan bolitas por tu techo...
Cuando tuve la suficiente confianza para preguntar a mis vecinos si se dedicaban a jugar al guá por las noches... su respuesta fue, por supuesto, que no.
Lo peor de esta experiencia es que mi vecina me comentó que su hija también escuchaba lo mismo en su cuarto. No pasó de ser curioso, hasta que caí en la cuenta de que mi vecina vive en el último piso del edificio...

- las monedas que caen. Esto se alterna con las canicas. La noche que no hay canicas, hay monedas. Como si al coger el pantalón alguien dejase caer el contenido por el suelo (el techo de mi cuarto).

- plantas que se mueven. Esto también es curioso. A veces, las hojas grandes de las plantas se mueven, se mueven como si alguien las rozara al pasar. No es un golpe de aire... es como si alguien fuese cerca de la pared y accidentalmente se rozara con ellas.

- corrientes leves de aire. Estas corrientes de aire, normalmente cálidas, acarician tu cara, desde atrás, como si alguien respirase en tu cogote. No causa miedo, pero uno tiene la certeza de que alguien acecha a tu espalda. Te vigila... o te protege de cerca.

- luces que se enciende solas (con mando a distancia). Tengo todas las luces del salón (que son muchas) conectadas a mandos inalámbricos... Cuando les apetece se encienden y apagan a su antojo. Menos mal que las bombillas son de bajo consumo... a veces está toda la noche encendida alguna lampara...

Bueno he de aclarar que no todos estos fenómenos me han ocurrido a mi, pero si son sucesos que personas cercanas me han relatado y les creo.
Ahora quisiera satisfacer mi curiosidad, y saber si alguien más goza con estos duendecillos que rondan por las casas.
Algunos de estos fenómenos están catalogados como "poltergeist" auténticos por organizaciones serias (todo lo serias posible, se entiende) estudiosas de este tipo de experiencias. Como el caso de las canicas o bolas rodantes.

Un saludo desde la oscuridad.

domingo, 2 de marzo de 2008

Supersticiones o manías. (Los números)


Gatos negros, pasar bajo una escalera, la rotura de un espejo o tirar la sal, son algunas de las más típicas supersticiones del amplio catálogo que existe. Casi a superstición por persona.

A veces estas situaciones llegan a limitar nuestra vida, nuestro movimiento y pasan a convertirse en manías o fobias descontroladas que, a su vez, controlan nuestra vida y nuestra existencia.


Si de repente
comienzas teniendo que realizar un pequeño ritual antes de salir de casa... como por ejemplo persignarse (algo que se hacía mucho antes). Después has de llevar en el bolsillo (por ejemplo) una hojita de laurel, para que te dé suerte.
Resulta que si se te olvida la hoja y el día te va mal... nunca más querrás salir de la casa sin tu hoja, y te hará regresar a por ella si la olvidas. En ese momento pasa a gobernar tu libertad, tu capacidad de movimiento se ve limitada por una hoja de laurel.

Ha personas que no soportan que les pasen la sal de mano a mano en la mesa, quedando, incluso en ridículo en comidas de negocios o familiares.
Coger el metro en el último o en el primer vagón por si hay un choque con otro convoy.
No pronunciar nunca el número 13. ¿Imaginas una reunión de trabajo donde hay
a, por ejemplo, trece comensales...?
Cuando la superstición te supera, pasa a ser enfermedad.
Me sorprendí a mí misma cerrando las tijeras en una tienda de tejidos. La dependienta, que me había cortado la tela me miró como si yo fuera imbécil. Y me pregunto si un poco lo soy.

Todos podemos recordar la mágnifica actuación de Jack Nicholson en la película "Mejor imposible". Su incapacidad de pisar las rayas de las baldosas de suelo, le impide moverse cuando encuentra un suelo con baldosas de 10X10.


En Nu
eva York hay muchos edificios donde el piso 13 no existe (bueno, existe pero se llama 14), y todos los aficionados al motociclismo saben que Angel Nieto no es capáz de expresar éste número que indica las veces que ha sido campeón del mundo.


¿Por qué el 13 y no otro? ¿Porqué no el 11 o el 19?


Hay algunas teorías sobre el orígen de este curioso miedo al número trece.
Para empezar tiene una denominación psiquiátrica: "Triscaldecafobia.

Y se cree que proviene de la Última Cena de Jesucristo con sus apóstoles. Se sentaron 13 comensales y uno murió.


Estos miedos no son patrimonio de personas ignorantes o de sociedades incultas. Tenemos muchos ejemplos en nuestro entorno como hemos citado antes, pero aún hay más:

Las compañías aéreas Iberia y Alitalia no tienen fila 13 de asientos en ninguno de sus aviones.
Renault ha diseñado sus modelos de automóviles desde el número 3 al 21, por supuesto omitiendo el modelo 13.

En muchas ciudades no existe el portal 13 en las calles.
En Madrid, sin ir más lejos, no hay línea 13 de autobús... y veremos si hacen la línea 13 de metro que es la que toca a continuación.
En las cartas del tarot, el 13 es la muerte.
Los egipcios creían que la 13ª fase de la vida era la muerte.
El Ángel denominado Satán es, claro, el 13.
Y por último y como remate, el Apolo XIII (que todos sabemos cómo acabó) despegó a las 13:13 de Cabo Cañaveral.

Sin embargo, no en todas las culturas es el mismo número. Oriente se desmarca de Occidente y su número maldito es el 4. En los hoteles y hospitales no existe la planta cuarta. Y en el idioma chino, por lo visto la pronunciación de la palabra "muerte" es casi igual a la pronunciación del número 4.
Por último, como curiosidad y como prueba de dicción y lectura os quiero decir cómo se denomina al miedo por el número 666, que representa a la "bestia" o diablo: Atención, este trastorno se denomina: Hexakosioihexekontaexafobia.

Bueno, si después de la mención de casi todas las fuerzas cósmicas malignas del Universo, aún seguís entrando en este humilde blog para dejar vuestras opiniones, podré pensar, que hay veces, que todas estas cosas no traen tan mala suerte.
Y vosotros ¿Qué opinais?

Un saludo desde la oscuridad.