Sí, se que estáis.
Que esperabais pacientemente a esta cansina que ya ha vuelto a las andadas...
No me ocurrió nada fantasmagórico estas vacaciones, salvo un encontronazo en la compañía Hertz de alquiler de coches que nos tuvo clavados más de dos horas en el aeropuerto...
He descansado y he conseguido no hacer nada. Nada de nada. Tirarme a la bartola, que no es la portera sino la vagancia absoluta, jajaja.
He comenzado a gestar allí mismo (mentía al decir que no hice nada) un relato interesantísimo a cuenta de una inquietante escultura que hallé en medio de una carretera de la isla... Pero no puedo adelantar nada aún... En el blog de la luz voy a contaros todo sobre ese episodio...
Bueno, me encuentro ya como en casa y con ganas de compartir de nuevo mi tiempo y vuestro cariño...
Gracias por seguir por aquí.
Un beso desde mi descansada oscuridad
Natacha.